martes, 12 de junio de 2007

Llegaste



Llegaste a ocupar un lugar desabitado de mi alma
En tus bolsos
La respuesta que no tengo
La fuerza soportadora de tormentas
La madurez que nunca tuve
La verdad que confundo y no resuelvo

Así, cargada de los frutos necesarios
Cual daga incaica te clavaste en mi pecho
Dejaste abierta mi alma al viento
Y con mis ojos sin vendajes
Mire mi pecho desgarrado
En el
La necrosis provocada
Por el cáncer de un amor
Inmaduro, cruel y mal formado

Trajiste entre tus manos
Remedios de caricias
En tus labios
Dulces besos y palabras con verdad
Me negué amarte
Por temor a no tenerte
Sin embargo te ausentaste de tu vida
Y me abrazaste asegurando con caricias
Que era el dueño de tu amor

Yo soñé esto en jóvenes poemas
Yo me invente esto en mi ciega verdad
No creí que fueras cierta
No pensé jamás lograr
Que el amor en versos idealizado
Que el amor en lágrimas enterrado
Existiera en mi mundo con verdad
Llegaste, y te quedaste
Desprotegida en el amor que te profeso
Fiel a mis caricias
Me dejaste tu amor acariciar

¿Que haría sin ti?
No lo piensas, no es un sueño
Los amores que son amores
Dan sentidos, no dolor

Con esta alma nueva que me diste
Con esta droga que sano mi pecho herido
Limpiaría mis ojos de lágrimas alegres
Y volvería con más fuerza a respirar
Tu, amor
Lo tengo en lo más alto
Sin el podré resucitar
Con el
Cada día a cada instante
Como ahora
Como antes
En las noches
Los ocasos
En el frió despertar
Volvería agradecido a sacudirte de pasiones
A estremecerme con tu cuerpo
A amarte sin dudar
Eres tú, no hay inventos
Mi amor, mi paz y mi sustento

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