sábado, 23 de agosto de 2008

Consuelo


No quiero dormir solo
no quiero dejar entre mis labios el sabor de un beso que no esta
no quiero despertarme con el frio apegado a mis espaldas
¡no quiero!
no quiero que el silencio me diga las respuestas
imágenes de actos no vividos
escritos en poemas carentes de verdad
apasionadas letras inventadas buscando a quien pertenecer
no quiero que mis manos caminen sin sentido
intentando encapsular entre los dedos
el calor de un sentimiento no real
¡no quiero!

Dame un espacio para hacer entre nosotros
el nicho donde entierre el vacio que me aferra
dejando todo lo que siento entre tus pechos
llevarte a mi mundo de ilusiones
gobernando con mis letras tu mirada
dame ese espacio vacío que no tienes
la ilusión de ser amada de manera sobrehumana
fluyendo por tu sangre un flujo poderoso
permitiendo que tus años retrocedan
y puedas verte como hermosa joven de 14
que entrego sin condición su corazón

Me niego a toda fuerza que no cree en el amor
me niego a la venta de mi alma por un trozo de consuelo
me niego
no puedo
no quiero que esta vida me enseñe que no sirve una utopía
yo
seré yo
el que elevo entre las nubes un mundo donde todo es realidad
el que puso en los pisos un camino de rosas sin espinas
el que hizo del infierno un paraíso
el que dijo al día; ¡estoy loco de amor¡
y el día lo miro agradecido apartándole a un mundo que no existe
mi mundo
donde bañar tu cuerpo de emociones
escribiendo entre tus pechos las canciones que esperan tus oídos
arrastrarte hasta el lecho del amante
derritiendo con mis manos tus vestidos
borrando de tu mente todo lo pensado
juntos para siempre en nuestra irrealidad
donde aquellos que nos miren
dirán en tono alarmista ¡la vida no es así!
rogando un minuto por como la vivimos
con amor
nuestro amor

Amor de poetas encerrado en poesía
amor de niño
amor de Dios
amor que no se rinde
amor que los dilemas lo vuelven poderoso
amor con besos, caricias, comprensión
amor que brota sin razones
tapando los ojos mirando el interior
amor que no espera, solo entrega
amor que empuja quitando a la utopía su verdad

No quiero dormir solo
me niego amar si no es perfecto
no quiero
no puedo
mi vida será como la quiero
y quiero
un perfecto amor
después de ese minuto
tomare tus manos y viajaremos por las nubes
veras crecer flores en el cuarto
sudaran tus poros emociones que hoy no existen
amando de manera sobrehumana
donde mi utopía existirá.

jueves, 21 de agosto de 2008

¿Cuando fue?



A cien años del amor
mire mis manos recordando que eran tuyas
dos gotas de lluvia fluyendo por tu cuerpo
dos montañas enfrentadas contra el viento
impidiendo que tu pelo no enfrentara su influencia
¿cuándo fue que nuestro mundo dejo de ser nosotros?
¡cual maldito día dejaron mis caricias de ser tuyas!
dejando al descubierto tu pelo y tu interior
desprovista de mis manos
indefensa a la inclemencia de tormentas
me aparte buscando mi utopía
en mi lejanía aun tu voz murmurando que me amabas
¿cómo puedes ser quien eres?
indefensa en medio de la nada
¡te hiciste más mujer!
¿cómo?
¿cuándo fue?

Hay días, muchos días
que amanezco sintiendo tu perfume
procurando insertarme nuevamente en tus espacios
mas no dejan mis heridas olvidarme quien NO SOY
¡no puedo solo!
encerrado en laberintos intento que mis pasos retrocedan
amarte de una forma incontrolada
volviendo a ser defensa, paciencia, protección
pero estoy tan solo
que hasta Dios no insiste en recobrarme

Hoy
el cielo congelo la lluvia
tenia tanto frio y aun así pensaba solo en ti
de esos años que injertada entre mis brazos
encontrabas el calor que mi amor te producía
¿podre volver a ser tu almohada?
volver mi alma blanca como nieve
muralla, montaña, manos empuñadas, abiertas, extendidas, ofrecidas
pero sigo solo
aun sin mi
solo
en este encierro voluntario en las alturas
lejos de todas mis locuras
sacando entre estos cerros el magnetismo necesario
dispuesto a sanarme las torturas
pensando en ti
anhelando recobrar el amor que era nuestro
encerrándome del viento esta vez en tu interior
anidando tú ombligo entre mis manos
sacando de tus pechos el sabor de aquellos días
cuando el mundo éramos nosotros
nuestra vida de caricias
nuestras noches de amarnos mutuamente
de encontrarnos lejos de la vida y volver a juguetear
para decirte desde el fondo de mi alma
un te amo agradecido
un te quiero proteger
un te adoro
por esos días de lluvia interminable
escondida debajo de mi hombro
apretándote, ocultándote, dando protección
años, nuestros años
siendo solo tú y yo

¿Cuándo fue que nuestro mundo dejo de ser nosotros?
¿crees que es tiempo?
que empiece nuevamente hoy.

viernes, 8 de agosto de 2008

Tenia que decirte



Desde que estas, me hiciste menos solo
debías de saberlo
abrí por ti los libros olvidados
mirando como Dios me saco del paraíso
y en la tierra seca ya sin vida
con mis manos agrietadas
intento romper rocas y sembrar nuevas semillas
buscando recobrar mi paraíso
escucho tus palabras
¡todo irá mejor!

Desde que estas me siento más alegre
debías de escucharlo
abrí por ti los libros olvidados
recordando lo valioso de sus letras
fue así que en mi certeza
confirme que todo es vanidad

Desde que te oigo me duelen menos las espinas
debía agradecerlo
en busca de mi tierra prometida
lejos de casa
aprendí con tus palabras
a extrañar

Desde que el dolor se hizo parte de tu vida
hablándole a mi pecho confidente
sellando mis labios por nosotros
me entregaste un fundamento escrito sobre el libro de la ley
a el primero
perdón por encima del rencor
amor por desamor
y una cima donde oír a Dios
descubriendo flores que no saben de imposibles
contra todo, contra todos
se elevan
contrastando el paisaje
¡ las ves!
tú me las mostraste
¡vida!
empujando por encima de imposibles
lucha constante por tomarnos de las manos
afortunado que existas a mi lado
aunque esto no lo puedo agradecer
el que estés
solo a Dios se lo puedo agradecer.

miércoles, 6 de agosto de 2008

Deuteronomio



¿Cuántos años tardaste en decir Deuteronomio?
¿aun siendo niña no sabias la razón?
repetir la ley enseña a un pueblo duro
vagabundos tras la tierra de su herencia
¿te atreverías a seguirlos?
oír la ley a cada instante en tu cabeza
cierra tus ojos y llega a ese momento
olvida por un día esa historia
y actúa como harías con tu piel
¿te ves?
cubierta de polvo tus vestidos
tus pies sangrantes por las piedras
mientras tus labios olvidaron la abundancia
mira a Moisés y ofrécele tu mano
¿lo seguirás?
o al rebelde sacerdote ansiando el manto del profeta
¿alentaras la rebelión?
¿dónde estás ahora?; ¿dónde estarías ese ayer?
cuanta fe ardería entre tus manos
al ver milagros caídos desde el cielo
hay días que los ojos necesitan un saber
hay otros que el pecho llora por creer
la vida enseña, pone desiertos, encapsula sentimientos
el niño crece a la altura de su hombría
la niña siente que el amor tomara sus manos de mujer
y el hombre quiere hacerse niño
recordando los pechos que lo hicieron
y el amor se queda en los recuerdos para siempre
¡la tierra prometida no se alcanza caminando!
decir Deuteronomio no era meta; ¡una palabra!
hoy es; ¡fibromialgia!
14 puntos de dolor partiéndote en el alma
pisando el ultimo desierto con la fe en las rodillas
siguiendo a un Moisés hastiado ya de andar
buscando a un Dios que olvido hacer milagros
mientras tu Egipto quiere aparecer
llevándote de vuelta a la tierra con las manos amarradas
comiendo abundancias con correas en el cuello
¿ves la tierra prometida?; ¡la tienes a tus pies!
un segundo, un minuto, una hora
seis días, dos semanas
30 días, quizás un mes
abundancia no es distancia
abundancia es condición
soportando los dolores conocidos
luchando aun con brazos decaídos
ir
en busca de la tierra interna que aparece en el dolor
cargando en tu mochila un pueblo que no entiende
impacientes caminantes dando vueltas
buscando lo mismo que han perdido
ir por ti
en el ultimo éxodo del alma
con 14, 15, 30 puntos de dolor
purificándote
mientras oigo tu silencio
enseñándome la fuerza que no tienes
el odio que explota sin saber que lo produce
las ganas de arrancar a no sé donde
para hallarte despierta sin penas en los ojos
arrastrando a tu pueblo sin báculo en la mano
sin panes cayendo desde el cielo
sin mares apartados
solo la abundancia que llevas en el pecho
tu tierra prometida entre tus manos
enseñándole a un pueblo duro de cernís
en tu última batalla
mientras Dios te lleva de la mano
y Cristo empuja tus espaldas
tu tierra prometida
la tienes; ¿no la ves?
¡la llevas en tu ser!