jueves, 18 de junio de 2009

Ese caballero


La reina olvido como matar
cuando un día un caballero sin linaje
cruzo por sus jardines mirando su tristeza
y puso al medio de sus rosas
una flor en cuyo aroma encontró sus sentimientos
diciéndole a sus días
que sus ojos embrujados en pétalos marchitos
saborearon los colores que nadie comprendía
encontrando en el silencio de espinas puntiagudas
el dolor de su vacio
la belleza de un conjunto de razones en perfecta concordancia
que no fueron suficiente al sentir su palpitar
porque amo no tener una razón
amo
sentirse entre sus brazos vulnerable
amo
olvidarse que en su frente sostenía una corona
dolida por amar de esa manera
cruzo sin dar oído a la razón
y su forma de evaluar con límites marcados
no pudo contra aquello que sentía

Aun en ese su dolor
contra el amor perdió cada batalla
porque nunca soporto amar con llanto
y todo aquello que no era a su manera
murió sin un pretexto
dejándola con vida

Su lógica razón
con su sistema de límites marcados
donde el abatido; ¡jamás resucito!
no pudo contra ese caballero
quitando de su pelo la corona de monarca
saco sin resistencia del pecho sus latidos
conteniendo sus legiones entregándole su alma
afirmo y confirmo, que a el pertenecía
desde aquel minuto que pudo sin sus manos
extraerle con raíces del castillo de metal
entregándole las llaves de su reino de cristal
donde aquel poder que entregaba su corona
no hizo que las flores le hicieran reverencia
y su magnificencia era oír como el amor
la hizo vulnerable

¡Y fue ella!
la reina que se fue con su plebeyo
rompiendo el cetro lanzándolo a las nubes
la que dijo al mar
a este mi señor, ¡lo nombro caballero!
y fue ella
la dama que olvido sus estatutos
rompiendo sus vestidos bailando entre sus brazos
sintiendo que su pecho vibraba de pasión
¡porque fue el!
quien arrodillado acepto la envestidura
de llevarla junto al viento
a su reino de cristal

Mas las gotas de locura golpearon una a una
hasta romper su pecho
diciendo que a su altura; el no alcanzo sus pies
ordenando que la angustia se marchara de sus manos
convoco a la soberbia, al orgullo, la ambición
al sentir que su plebeyo reinaba en utopías
encerró su sentimiento; enclaustro su corazón

Y la reina con el brillo del amor entre sus ojos
comprendió que de las joyas; el amor no le importaba
preguntándole a sus noches; ¿a quien escribe versos?
a quien en sus oídos dispersa poesías
las mismas que en sus sueños y al conjuro de su amor
la hicieron mas vacía
por oír a su ambición

Mas hoy ese sistema donde nadie resucita
dejo su flor marchita llorando en el silencio
sintiendo que a esta hora
su reino de mentiras no logra levantarla
al reino de cristales donde pudo gobernar
mirando lo que fue
aun lee poesías
rodeada entre sus muros el frio se hizo eterno
el sabor de la alegría se ha ido con sus huellas
porque ese caballero sin fierros en su pecho
tenia entre sus dedos
las llaves de su amor

Porque en su fórmula de límites marcados
olvido que una constante
se mueve sobre un hilo diminuto
el corazón no sabe de razón
y ante el amor
se inclinan las coronas.

viernes, 12 de junio de 2009

Una niña despeinada


Con mucho amor a mi Hermanita Ana González en su cumpleaños
11 de Junio 2009.



Siempre de sus labios escuche la misma historia
mi madre que en su apuro se marcho sin despedidas
dejándola vacía sin saber a que lugar
se fue con sus caricias y el peine de su pelo
se marcho y su cabello hizo juego con su cara
una niña despeinada con el rostro sin lavar

Anita regalona con su llanto sin consuelo
no alcanzaron los pañuelos a secar su corazón
cuando un día no entendió a que sitio fue su madre
a buscar a un pequeñito que puso entre sus manos
¡este es tu regalo!, secándole los ojos
un beso en la mejilla
y un bebe a quien cuidar

¿Imaginas lo que fue?; ¡fiel pregunta en esta historia!
no le falta la memoria para hablar con emoción
con tan solo 5 años dejo a un lado sus juguetes
las muñecas sin latidos por un niño de verdad
un hermano que fue suyo
entre juegos y tareas sosteniéndolo en los brazos
lo envolvió en su capullo
arrullándolo con versos imprimió la melodía
con amor de poesía
le enseño a recitar
encerrando entre sus brazos a muchachas de su altura
con suspiros en su pecho
veneraron al poeta
sin saber que aquellos versos
una niña despeinada ya madura los creo

“Deja perderme en el pasaje del olvido
aquel que cruza el antiguo camino
que un día nos vio reír
Deja alejarme
entre la sombra de la noche
y no vuelva a recordar
que un día
en el otoño del pasado
sin quererlo y sin esperar
tu sonrisa cautivante
me enseño lo que es amar”

No fue Bécquer con sus rimas con nostalgia
no fue Neruda y su mar de caracolas
una niña
que en su pecho palpitaba poesía
amamanto con versos entregándole su amor
a un niño que en sus brazos
creció bajo su sol

"La tristeza y la soledad
acompañan mi inspiración
poemas tristes, oscuridad
como estrofas de una canción
no hay poetas sin tristezas
ni cantores hay sin voz
versos con simpleza escucha mi canción
a ti
dedico mi poesía
al amor que no olvidare
un sueño
una fantasía
por siempre
recordare


y el niño
con su madre despeinada con el rostro sin lavar
creció entre sus versos y esta historia que hoy relato
porque hay noches que en mi patio
me imagino como fue
a una niña que en sus brazos
sostenía a su bebe.