viernes, 25 de septiembre de 2009

Confluencia



Solo para amigos fue la invitacion a leer un poco de este cuento que nace en el proyecto, Hidroelectrica la Confluencia.

martes, 22 de septiembre de 2009

Nuestra propia primavera


Cuatro estaciones marcan un ciclo comprendido
sin embargo en primavera aún, vemos llover
y en la angustia de un invierno que replica de amargura
un sol al medio día nos saluda sin verano
matices
sobre los tejados de la vida la techumbre se corroe con bacterias
grietas cristalizan los caminos de gotas sobre el suelo
desgastándonos los huesos
destemplando la añoranza juvenil de pisadas en los charcos
dejamos de ser simples para hacernos más complejos
tímidos sin voz que aprendieron los reclamos
de invierno a invierno
los cambios se visten con sus traumas
hace frio en primavera y en otoño traspiramos sin espejos
los frutos tardan más de lo de costumbre
y en la cima de los vidrios el polvo dura menos
lluvia en capas se desprende de los ojos
el calzado con sus grietas no soporta ya más agua
¡cambiamos!
desde el brillo hasta grises soles que olvidaron los veranos
¿qué percibes al mirarme?, ¿primavera?
repitiéndole al engaño que soy hijo de un verano
¿cuántas luces nuevas descubriste al mirar atardecer?
maduro, desconfiado, poco inseguro
partidario del acierto
minutos en la fila aprendiendo del fracaso
¡cambiamos tanto!
que los hilos de raíces se dispersan en el suelo
y al minuto se nos cae todo el árbol
¿quién dijo que el amor es lo único perfecto?
como un icono encendido tintinea en la pantalla
ofreciéndonos un mundo al abrirlo con un dedo
¡el amor es más que un beso!
es más que dos desnudos olvidándose del tiempo
es mas
y aún así lo hacemos menos
de invierno a invierno, creamos primavera
te he visto triste, ¡a veces lloro!
días que la angustia se empecina en controlarme
y otras mi equilibrio la sustenta sin soltarla
¿te estas volviendo loca?, ¡y quién no!
cuatro ciclos demarcaron nuestros tiempos
otoño, invierno, primavera, verano
estación en doce meses
matizando lluvia con el sol resquebrajado
sudando de humedad con las hojas sin su vida
ícono de un prisma con su mundo de matices
¡cambiamos!
niño, joven, adulto, pronto anciano
sin saber en que estación se nos marchan ya los años
¿a quién haremos responsable de todo lo incumplido?
me sumerjo controlando la inmundicia contra aquellos que detesto
¿serán tan inmaduros percibiendo que les creo?
golpeando con afecto mis espaldas
ofreciendo un puñado de palabras que pretende poesía
no es ridícula la vida
la idiotez se graduó y ahora quiere un diplomado
¿te estás volviendo loca?; ¡no amor mío!
crecimos en afectos y hoy vemos tanta tontería
que la vida nos defrauda un pedazo cada día
rodeado de alquimistas que patean luego aplauden
nos volvemos los contrarios
no es fácil madurar
¡menos ser equilibrado!
preguntas y respuestas entre medio de ignorantes
y un puñado de farsantes que ya tiene doctorado.

Aun así
el verano huele a frutos frescos
el invierno con un citrino perfume
primavera con sus flores
otoño un corto sueño esperando despertar
puñados de inspirados durmiendo en muchos libros
un montón de transpirados aplaudidos por idiotas
¿en la cima de la vida se extrañan los inicios?
y en la cíclica batalla se inventan nuevos sueños
¿estamos locos vida mía?
¡al contrario!
entre medio de estas penas
en cada etapa
nuestra propia primavera.

jueves, 17 de septiembre de 2009

¡Voy con todo!


Hay veces
muchas veces
que miras sin saber que yo te observo
he dicho tanto
que los años reportaron un exceso de palabras
hay días, muchos días
que miro nuestras horas de un ayer en primavera
fiel verano rodeándonos de abrazos
por estar contigo, por estar conmigo
y los niños con nosotros disfrutándonos a ambos
¿fue lo más hermoso que vivimos?
hasta que el otoño hizo invierno en primavera
cruzando como un rio incontenible hice frente a tus raíces
en lo alto de tus ramas los frutos de nosotros
¡dividiéndose de amor!
con doctrina diminuta sin saber quien destruía
aún me duele recordarlo
volviendo aquellos ojos de odio y rebeldía
y un puñado de cariño sin saber quien merecía.

Crees que es a ti
A quien martirizan los recuerdos
piensas que el olvido se hizo amigo de mis manos
cuando veo que te tragas el dolor
en minutos que una chispa llega simple y delicada
esperando llevar fuego en un cruce de palabras
¡yo percibo tu batalla¡
ese llanto que en silencio inviertes a escondidas
la angustia que reclama el brillo de tus ojos
y el tirano responsable que hoy duerme allí a tu lado
intentando insertar frio envolviéndote en sus brazos.

Nada volverá a ser lo mismo, ¿lo sabes?
en el cruce de caminos hay un par de responsables
y entre ellos esos niños que apostaron hacia ambos
atándome los labios pretendo que percibas
los sueños que son míos
a favor de hacer los tuyos
concluir con las respuestas sin siquiera abrir los labios
consumiendo el miedo sin llegar a contestar
¿te preguntas si soy feliz?
si el amor por tu cariño es el mismo o va en aumento
¿necesitas saberlo?
he dicho tanto
que los años reportaron un exceso de palabras
hay días, muchos días
que me observas sin que veas lo feliz y agradecido
enterrar mis manos en la tierra de nosotros
reventándome la espalda por sembrar un paraíso
¿soy feliz?
ningún hombre llora tanto por aquello que ha partido
ni hay otros que no adore
encontrar lo que han perdido.

Contra el fuego de tus ojos enciendo mi batalla
no preciso los recuerdos para hacerte sonreír
mírame
porque el rio que con furia dejó tus cicatrices
será el mismo que las nutra con profunda devoción
¡voy con todo!
corazón agradecido reventando de pasión.

miércoles, 9 de septiembre de 2009

Esther


Cada vez
que una gota cruza sus mejillas
etapas de su vida se forman como un cuadro
hojas peregrinas de un árbol en otoño
al son de melodías traídas de un ayer
mirándose al espejo buscando no encontrar
los rasgos de una madre que tanto creyó odiar
momentos agridulces que fueron su niñez
en franca rebeldía al verse más segura
un ave sin fortuna queriendo recobrar
el tiempo que entre ellas
se fue sin esperar.

Paradojas de la vida mirándose al espejo
los surcos, los caminos
el nudo en la garganta ahora con más fuerza
mirando dos miradas chocándole la cara
ausente de recuerdo
la hija sin acuerdo pidiendo sin tranzar.

Lágrimas de historia tejiendo en los vacíos
la falta de cariño
de aquella que le dijo; ¡tú no vales nada!
reproches de mujer en mundo de juguetes
clamando en la adultez que nunca cubriría
los nudos que la historia
pensó
jamás olvidaría
otoño eterno al medio primavera
calor intenso que no cubrió un verano
mirándose a los ojos sin ver cuánto tenían
se fueron sin que ella
supiera que aún estaba.

¡Porque tú en tus mañanas, jamás verás mi noche!
paradojas de la vida de quien cuenta sus días
mirando cada nota de aquella melodía
sin pensar que al medio día
la puerta de su alma
también se cerraría.

Habrá jugado Dios su carta preferida
rotando el tiempo cambiando los zapatos
olvidó a corto plazo memoria en retroceso
ayer era la hija
con rabias injertadas
hoy es la madrugada a quien llegó su noche
su mente regresiva, no dijo a su interior
que al morir su día, vería un nuevo sol.

Paradojas de la vida
¿o Dios de responsable?
Esther en su rutina vivió los contrapuestos
el curso de esa vida con altos y caídas
los brazos extenuados de un hijo aún de pecho
la anciana y sus locuras de historias olvidadas
que fue entre sus sueños para besar su mano
diciendo agradecida
adiós querida mía
cautiva del olvido se fue sin escuchar
las frases que en silencio
le dijo en el lugar
que ambas comprendieron
lo hermoso que es amar.

Historias sin sentido salían de sus labios
canciones enclaustradas volviendo a su vivir
Raúl era un bebé, su madre también otro
mente de cristal y Dios con un martillo
llevándose la noche en que encontró el amor
un par de buenas copas y un hombre encantador
Franco con su guerra y ella en su interior
llevando las semillas de quien juro a su amor.
Paradojas de la vida
silencios sin razón
inspiran a un poeta que puede aún ver amor.

viernes, 4 de septiembre de 2009

Nubes


Septiembre en mi pasado jugaba con las nubes
nosotros
dos pálidos pequeños cansados de correr
tendidos en el piso en busca de algo frio
mirando si las nubes hacían un dibujo
de esquina a esquina el mundo de nosotros
pensando en cuanto tiempo volvemos a correr
rutina encantadora de solo dos muchachos
pequeños cortos años detrás de un volantín
creyendo que la vida que estaba por delante
jamás nos llegaría
creímos no crecer.

De esquina a esquina hoy veo cuatro niños
al fondo un engreído agresivo en la mirada
al otro un niño tierno pensando que decir
perfecto sentimiento al medio de los cuatro
al lado del correcto, un ser estructurado
asertivo bien normado, pensando que decir
al otro
un hombre que vibra sentimientos
empático expectante de ver cómo vivir
la vida de esos tantos que exigen su sentir
¡ninguno es bueno en esta vida!
al medio ese vacio
que no llenan los años.

Así es la vida resumida
agresividad, asertividad, empatía, sumisión
al centro lo perfecto
¡extremos imperfectos!
un juego de colores impreso en muchos cuadros
tendidos con acciones pixeles de un total
¡mi amigo ya no esta!
septiembre no es lo mismo
el piso de mi calle hoy tiene de otros niños
las formas que miramos corriendo entre las nubes
hoy son otro perfume
se juega en soledad.

Los niños de este tiempo
no juegan en mi calle
ciberespacio
email, youtube, cable digital con cientos de canales
mensajes colectivos pulsando con un dedo
internautas de un espacio con triple www
juegos con diseño de era digital
y en tanta maravilla
la calle sin jugar.

Mi amigo es otro hombre en medio de paredes
mi mundo y su rutina
quincena y fin de mes
mi calle y cuatro niños buscando a quien no soy
a veces asertivo frenando las disputas
planteando con certeza que uno, no lo es todo
consiente que somos muy iguales
firmeza, certeza, veracidad
el otro con un fuego leyendo sentimientos
comiendo de su plato, usando sus zapatos
llorando las angustias que nadie merecía
sumiso
brindado a tantos otros
lo mismo que los otros hicieron solo de ellos
llegando hasta la ira por ser quien recibía
¿ningún extremo es provechoso?
¡el aire de septiembre aun dibuja en nubes!
la calle conmovida espera por nosotros
a ver si pronto hacemos, un juego divertido
y un día nuestros niños se atrevan a dejar
su mundo tan distinto
y vengan con los viejos a jugar
aprendiendo de nosotros
las formas de las nubes
y nosotros
volviendo al tan hermoso
deseo de jugar.

miércoles, 2 de septiembre de 2009

Ñus


Hay un mundo que tiene un paralelo
como el mismo que mis pies a desgastado
migración junto al filo de muerte
rebaño de millones desplazándose en el Mara
primitivo viaje empujándole los genes
oliendo la humedad en la Kenia milenaria
fuerza interna señalando la partida
en busca del agua que los llama
formando cientos de invitados
oleada peregrina a favor de nuevos pastos.

Ñus inundan la planicie
desaliñados cuerpos, parduzcos
enormes barbas blanquecinas
repiten en un año dos soberbias migraciones
una fuerza superior al instinto de vivir
los empuja a un suicidio colectivo
ruleta con tres balas quebrándoles la frente
el mismo paso que intentaron sus antaños
los enfrenta con la muerte por no cambiar caminos
los vencidos mal heridos se desangran en el rio
cocodrilos, hienas, licaones, buitres y leones
sacian sus instintos reduciendo la manada.

Mundo paralelo que mis pies ha desgastado
migración junto al filo de muerte
rebaño de millones desplazándose en la urbe
viaje cotidiano en busca de otros pastos
empujando los instintos entre muros de concreto
soñando la humedad que reviva las raíces
otorgando a nuestros frutos el favor de un nuevo mundo.

Manadas de millones desplazándose con rumbo
enfrentando la mirada sin hacerse compañía
desaliñados, aliñados, parduzcos
repitiendo día a día migraciones demarcadas
sin sus crías
desolados en los cerros perforando las montañas
encerrados en paredes donde pagan con sus vidas
empujando con las manos en un mundo de mentiras
entregándole a los días los esfuerzos por un pago
para darle a sus murallas nuevas manos de pintura.
Rodeados de un millar de predadores
las crías solitarias son presas de sus pasos

¿Donde están los animales que descuidan a sus crías?
el millar de cocodrilos que mastican nuestra carne
los leones que se nutren con esfuerzos que no hacen
hienas, buitres
consumiendo del cadáver que olvido porque vivía
¿Dónde fueron esos pastos consumidos por el fuego?
los graneros que rebosan escondiendo el alimento
y el pan que el otro esconde
para no dar de sus migajas
¿Dónde están los animales?
que desgarran con sus manos los pechos aun sin leche.

El mismo rumbo sin que nadie lo cuestione
enfrentados con la muerte por no buscar caminos
los vencidos mal heridos se desangran en el suelo
y el cíclico episodio
se repite en muchas tardes.

¿Dónde están los animales?
¡en la Kenia sobreviven a razón de un sano instinto!
en mi selva
crueles fieras se devoran
sin mirar que sobra el pasto.