jueves, 17 de septiembre de 2009

¡Voy con todo!


Hay veces
muchas veces
que miras sin saber que yo te observo
he dicho tanto
que los años reportaron un exceso de palabras
hay días, muchos días
que miro nuestras horas de un ayer en primavera
fiel verano rodeándonos de abrazos
por estar contigo, por estar conmigo
y los niños con nosotros disfrutándonos a ambos
¿fue lo más hermoso que vivimos?
hasta que el otoño hizo invierno en primavera
cruzando como un rio incontenible hice frente a tus raíces
en lo alto de tus ramas los frutos de nosotros
¡dividiéndose de amor!
con doctrina diminuta sin saber quien destruía
aún me duele recordarlo
volviendo aquellos ojos de odio y rebeldía
y un puñado de cariño sin saber quien merecía.

Crees que es a ti
A quien martirizan los recuerdos
piensas que el olvido se hizo amigo de mis manos
cuando veo que te tragas el dolor
en minutos que una chispa llega simple y delicada
esperando llevar fuego en un cruce de palabras
¡yo percibo tu batalla¡
ese llanto que en silencio inviertes a escondidas
la angustia que reclama el brillo de tus ojos
y el tirano responsable que hoy duerme allí a tu lado
intentando insertar frio envolviéndote en sus brazos.

Nada volverá a ser lo mismo, ¿lo sabes?
en el cruce de caminos hay un par de responsables
y entre ellos esos niños que apostaron hacia ambos
atándome los labios pretendo que percibas
los sueños que son míos
a favor de hacer los tuyos
concluir con las respuestas sin siquiera abrir los labios
consumiendo el miedo sin llegar a contestar
¿te preguntas si soy feliz?
si el amor por tu cariño es el mismo o va en aumento
¿necesitas saberlo?
he dicho tanto
que los años reportaron un exceso de palabras
hay días, muchos días
que me observas sin que veas lo feliz y agradecido
enterrar mis manos en la tierra de nosotros
reventándome la espalda por sembrar un paraíso
¿soy feliz?
ningún hombre llora tanto por aquello que ha partido
ni hay otros que no adore
encontrar lo que han perdido.

Contra el fuego de tus ojos enciendo mi batalla
no preciso los recuerdos para hacerte sonreír
mírame
porque el rio que con furia dejó tus cicatrices
será el mismo que las nutra con profunda devoción
¡voy con todo!
corazón agradecido reventando de pasión.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Genial!!!
Cuanta belleza se encierra en tu poema y como llega al corazón!!!
Ojalá nunca dejes de regalarnos tus poemas.
Gracias,
Esther

Anónimo dijo...

GRACIAS, ME LLEGO YA QUE HACE POCO MI GRAN AMOR A TENIDO QUE PARTIR Y ESTO QUE ESCRIBES RELATA MUY FIEL LO QUE FUE ESA RELACION.

Amparo