viernes, 4 de septiembre de 2009

Nubes


Septiembre en mi pasado jugaba con las nubes
nosotros
dos pálidos pequeños cansados de correr
tendidos en el piso en busca de algo frio
mirando si las nubes hacían un dibujo
de esquina a esquina el mundo de nosotros
pensando en cuanto tiempo volvemos a correr
rutina encantadora de solo dos muchachos
pequeños cortos años detrás de un volantín
creyendo que la vida que estaba por delante
jamás nos llegaría
creímos no crecer.

De esquina a esquina hoy veo cuatro niños
al fondo un engreído agresivo en la mirada
al otro un niño tierno pensando que decir
perfecto sentimiento al medio de los cuatro
al lado del correcto, un ser estructurado
asertivo bien normado, pensando que decir
al otro
un hombre que vibra sentimientos
empático expectante de ver cómo vivir
la vida de esos tantos que exigen su sentir
¡ninguno es bueno en esta vida!
al medio ese vacio
que no llenan los años.

Así es la vida resumida
agresividad, asertividad, empatía, sumisión
al centro lo perfecto
¡extremos imperfectos!
un juego de colores impreso en muchos cuadros
tendidos con acciones pixeles de un total
¡mi amigo ya no esta!
septiembre no es lo mismo
el piso de mi calle hoy tiene de otros niños
las formas que miramos corriendo entre las nubes
hoy son otro perfume
se juega en soledad.

Los niños de este tiempo
no juegan en mi calle
ciberespacio
email, youtube, cable digital con cientos de canales
mensajes colectivos pulsando con un dedo
internautas de un espacio con triple www
juegos con diseño de era digital
y en tanta maravilla
la calle sin jugar.

Mi amigo es otro hombre en medio de paredes
mi mundo y su rutina
quincena y fin de mes
mi calle y cuatro niños buscando a quien no soy
a veces asertivo frenando las disputas
planteando con certeza que uno, no lo es todo
consiente que somos muy iguales
firmeza, certeza, veracidad
el otro con un fuego leyendo sentimientos
comiendo de su plato, usando sus zapatos
llorando las angustias que nadie merecía
sumiso
brindado a tantos otros
lo mismo que los otros hicieron solo de ellos
llegando hasta la ira por ser quien recibía
¿ningún extremo es provechoso?
¡el aire de septiembre aun dibuja en nubes!
la calle conmovida espera por nosotros
a ver si pronto hacemos, un juego divertido
y un día nuestros niños se atrevan a dejar
su mundo tan distinto
y vengan con los viejos a jugar
aprendiendo de nosotros
las formas de las nubes
y nosotros
volviendo al tan hermoso
deseo de jugar.

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