Tengo en mi pecho incrustados miles de demonios
Ellos afloran de mi boca
Convulsionan mis entrañas
Despiertan furiosas mis mañanas
Y oscurecen mi pasión
Confundiendo el más bello atardecer
Descontrolados juegan en mi mente
Busco atarlos
Controlarlos y sacarlos de mi ser
Pero vienen y controlan
Escasas son mis fuerzas de lograrlos retener
Mis demonios
¿Quieres saber como se llaman?
Orgullo, ira, idiotez, falso amor
Estupidez, engaño, mentira
Odio.
Están en mi cuando despertó mi conciencia
No tienen la misma fuerza
Pero aun están en mí
La batalla más cruel
Esta peleándose en mi alma
Mis demonios son pretextos
A la falta de conciencia
Si la inteligencia fuera ciencia
A mil años esta mí graduación
Los conozco, ya es un paso
Que el enfermo reconozco su dolor
Mis demonios tienen fuerza
Que mi falta de criterio otorgo
Busco el camino entre libros
Busco néctar en señores educados
Se que podré disminuir su fuerza
Talvez apagar alguno de ellos con amor
Mis demonios no son seres
Es mí ser
Sin comprensión.
Ellos afloran de mi boca
Convulsionan mis entrañas
Despiertan furiosas mis mañanas
Y oscurecen mi pasión
Confundiendo el más bello atardecer
Descontrolados juegan en mi mente
Busco atarlos
Controlarlos y sacarlos de mi ser
Pero vienen y controlan
Escasas son mis fuerzas de lograrlos retener
Mis demonios
¿Quieres saber como se llaman?
Orgullo, ira, idiotez, falso amor
Estupidez, engaño, mentira
Odio.
Están en mi cuando despertó mi conciencia
No tienen la misma fuerza
Pero aun están en mí
La batalla más cruel
Esta peleándose en mi alma
Mis demonios son pretextos
A la falta de conciencia
Si la inteligencia fuera ciencia
A mil años esta mí graduación
Los conozco, ya es un paso
Que el enfermo reconozco su dolor
Mis demonios tienen fuerza
Que mi falta de criterio otorgo
Busco el camino entre libros
Busco néctar en señores educados
Se que podré disminuir su fuerza
Talvez apagar alguno de ellos con amor
Mis demonios no son seres
Es mí ser
Sin comprensión.
1 comentario:
Los demonios son parte de tu alma. No puedes encadenarlos y encerrarlos en un oscuro rincón. Puedes acaso condenar tu misma alma al olvido y sacártela del pecho como si fuera una astilla?
No los niegues, no evites verlos. Son ellos parte de tu espíritu y te observan. Y esperan tus órdenes.
Se cazan más moscas con miel que con un garrote...
Publicar un comentario