martes, 3 de julio de 2007

Mujeres


Mujeres, hermosas y delicadas mujeres
¿Saben el anhelo del poeta?
Quiere en el fondo ilusionado de su alma
Solo tocarlas con sus letras
No dejar que sus pecados ensucien su hermosura
Mantener sus pasos desconocidos ante sus ojos
No saber de nombres
Solo atrapar la hermosura de su esencia
Mantenerlas puras en la memoria
Imaginarlas libres
Apasionadas, vulnerables al encanto del amor
Sin besos, de sus labios a fuego construidos
No quiere piel en sus manos humedecidas
Atraparlas en sus letras
Extraerles el sentir
Y llevarlas por los sueños
Del que nunca supo amar
Mujeres
Idolatradas, acariciadas y olvidadas
No quiere ser daño
Clamando devoción a su belleza natural
Postrarse con palabras
A sus pies desnudos
Con calidos mensajes
Clamando libertad de contemplar
¡Eso pide!
La esencia de cada uno de sus años
La madurez que irradian
La armonía de sus formas
El embrujo que causan al pasar
Mujeres dulces de acento ajeno
A oídos curtidos con durezas
Sus palabras expelen la ciencia
Que el hombre no entiendo
Vulnerables con antiguas alas de seda
Se forjan fuertes remontando todo viento
Mujeres
Cuya facultad emparentada esta con Dios
De sus vientres nacemos
Creadoras por esencia
En sus manos nos educan
Hermosas
De belleza a flor de piel
Atraparlas cuando pasan
Y llevarlas a sus sueños
Naufragando sin palabras imposibles
Tratando de entender
Cuando puso Dios
En sus rostros
El aroma a atardecer
Pasan, he incendian sus palabras
Las manos obedecen
Los sueños nacen espontáneos
Existen aun metro de sus pasos
Mostrando con simpleza su interior
Solo cinco minutos
Y robarles un recuerdo
Cobijado en sus emociones
Inspirado con profunda claridad
No confundan
No juzguen al que escribe del amor
Solo quiere su hermosura contemplar
Sin el engaño de los besos
Dedicarse cada día
A nutrir las letras que nacen de su alma
Mujeres
Ayuda idónea que Dios nos proveyó
Decorando el paraíso con su rostro
Iluminando el cielo con su luz
El poeta cae rendido
Por tanto encanto derramado
No le niegues
El placer de disfrutar
La más bella de las obras
Que acompaña a muchos hombres
En su andar
Mujer
Tú eres
Un poema ante sus ojos
Cada día
Te cruzas y le sabes inspirar.

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