jueves, 27 de marzo de 2008

Sentidos envasados



Contendré en los sentidos
los momentos más valiosos
un eterno paraíso
donde el tiempo tenga un sabor a eternidad
enfrascada felicidad sin temerle al vencimiento
eterna juventud enamorado de la vida
esencia a versos
constructor de poesías
en la bodega del olvido enclaustrar lo que no sirve
elevarse en planicies de juegos de muchacho
lleno de una dicha simple y generosa
atrapar sentidos
obligado el pensamiento construya la vida que yo quiero
impregnado en perfumes los recuerdos
calado en el olfato
llevarlo a los pulmones
oxigenando el cuerpo cuando olvide respirar
dar al escuchar las sinfonías de ríos de aventura
cuando todo era locura
encaramado sobre rocas
y lanzados al vacío
aguas frescas nos llevaron en sus causes
a otra realidad

Mecerme en los campos de trigo ya maduro
cuando el viento confundió su plenitud
haciendo ola en sus espigas
el néctar de la vida con imágenes preciosas
fotografías en constante movimiento
de esos días que el amor era vivir
trepando cerros
encuentros con selvas inventadas
y los brazos de muchacho levantando al que cayo

Días grises sonriendo sin tener una razón
aventura en la palma de la mano
desgajando racimos de frutas que brotaron en caminos polvorientos
y las ropas solo protegían y no daban distinción

Enfrascare aquello que me dio una sonrisa
el beso de mi madre que sano mi enfermedad
el muñeco de mi abuela que durmió entre mis brazos
y el sonido de mis hijos
llamándome papa

Envasare esa pena que sabia a eternidad
en la botella del olvido
incrustare mis pasos en la arena
con la fuerza de cadenas liberadas
buscare llegar con ella al horizonte
ceremonia de aventura
volverá mi espalda a negarme que eran mías
en los bolsillos ese amor
descubierto en cosas simples
quizás nadie lo entienda
no espero convencer
la vida es un misterio
que cada uno
debe resolver

1 comentario:

Anónimo dijo...

Un poema sensacional, deja un buen sabor.

Erika