sábado, 13 de septiembre de 2008

Encuentro




En esta noche la distancia se arrodilla
hizo el amor esclavo los caminos
haciendo que las hojas se mecieran sin el viento
mandamientos elevando nuestros pies
te traigo
me llevas
sin esfuerzos para hallarnos
oímos retumbar montañas que vienen a observar
el nacer de un sentimiento que gobierna en equilibrio la materia
sin voz las montañas le obedecen
armando las paredes se apegan a nosotros
formando las murallas que cubren nuestros actos
oímos al mirarnos la palabra libertad
estamos
como Dioses rodeados de elementos
elevados en la tierra las flores deslizan nuestros pies
con los brazos extendidos gira el cuerpo viajando entre montañas
contra los aires ascendentes el tiempo se detiene
vestidos de blancura en nuestra creación
viajamos
con la lluvia graznando nuestros nombres
ansiando nuestras manos
me traes
te llevo
aun con nuestros pies en las alturas
descubrimos Dioses construyendo paraísos
son nuestros ojos extasiados como seres prematuros
mirando vida brotando de la nada
hiedras que se incrustan en las rocas
destrozando el filamento del acero
robando diamantes de su centro
para hacer del brillo de sus flores
un reflejo de catorce primaveras
se unen átomos creando nuevas criaturas
mientras tus manos dividen mi camisa
demarcando con tus labios tu tierra prometida
pisoteada de agentes materiales
sellas las heridas que dejaron
componiendo en mil te amo
entierras tus garras a mil espalda
acoplados corazones en la misma sinfonía
se silencian en un beso prometido
nubladas caen las palabras
haciendo que el silencio responda por nosotros
remolinos de aves forman nuestro techo
impregnados de sudor
ayer tú aroma
ayer mi olor
se desliza por el pelo haciéndolo nosotros
formando ríos en desérticos parajes
diciendole a la nada
que la vida adormecida despierte a las semillas
que cometas a su paso deslizaron como sedas por la tierra
durmiendo por los tiempos
esperando el inicio de la vida
no florecen rosas si no existe buena tierra
entre rocas los espinos resisten la sequia
llenándose de espinas buscan agua en la neblina
como busca
el árbol del sentir
un rincón en nuestro paraíso
extendiendo ramas que aprisionan nuestras almas
dejando huellas
ofreciendo el fruto prohibido
a un paso de ser Dioses se nos niega la inmortalidad
solo dos gotas de agua contiendo las semillas
ofreciendo a nuestras vidas
verdadera eternidad


llegaste
llegue
y las horas que componen una noche
se detiene por nosotros
sin interferir nuestro deseo
vivimos suspendidos entre flores amarillas
brotando en las pisadas que dejamos
la ruta oculta que encontramos con amor
formando con las nubes nuestro lecho
olvidando las razones para huir
tu cuerpo imantado adosado encontrara mi pecho
impulsando Dios tus labios a los míos
detendrán tus uñas las agujas del reloj
vivirás la vida con un aire algo distinto
sacudiéndote el cabello
sabrás porque esperaste este minuto
y le dirás al día que no hay límites posibles
que todo lo imposible se rindió
cuando el amor
arrodillo la distancia hasta sus pies
esclavizando los caminos
haciendo que las hojas bailaran en eternos remolidos
con ejércitos de Dioses construyendo nuestro Edén
brillando nuestros ojos de palabras
creamos la semilla
dividida en nuestros cuerpos
en esta noche
sin distancias
la hicimos florecer.

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