viernes, 26 de septiembre de 2008

Cuando hacemos el amor


Cuando hacemos el amor
estrellas infinitas se alinean en función de ese minuto
físicas distancias sometidas a la Alquimia
derriban en segundos los prejuicios marcados en el cuerpo
un instante
para hacer que cuatro manos
se conviertan en la forma
de escuchar el poema que no existe
ella siendo poesía
entrega en su silencio el sentir de una mujer
notas que ilusiona aquel que la desea
endurecidos pechos deseando ser un todo
frases enterradas en las uñas
derramando entre quejidos un canto idealizado
un trozo de sentir liberando su energía
desprendiendo versos
saboreando con las manos
el poema incontenido entre palabras
lo oyen, lo sienten
llenando el vacio de una vida
describiendo
liberando
aportando la pureza
que no logran las palabras

Cuando una mujer entrega su valor
aferra el pecho de su amante con garras de papel
lo aprisiona haciéndolo de ella
liberando un clamor idolatrado
deseos de ser todo
esperando en sus oídos frases que la incendien
entregando en sus quejidos poemas aun sin letras
versos en sonidos describiendo aquel instante
sin maneras
los oye, los siente
se transforma en poesía
voz que llega impregnado de locura
sometiendo sentimientos a un sentir que llena todo
escribiendo entre ellos un poema
que no tienen las palabras el poder de contener
un solo sentimiento
armónico
profundo
tocando aun sin letras las estrellas
quedando para siempre en los recuerdos
idealizado
idolatrado
intentando construirlo para siempre
más no existe una palabra capas de componer
el minuto en que dos almas
hacen con sus cuerpos un poema
sintiéndolo
lo oyen
lo anhelan
pero muere para siempre sin volver a sus oídos
¿has escrito alguna vez alguno?
o olvidaste que al hacerlo
no puedes engañar
bellos versos no se escriben con mentiras
falso amor no escribe poesía
solo un sentimiento nacido donde Dios
escrito sin palabras
un sonido
describiendo
liberando
aportando la pureza
sin que puedan las palabras contener

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