Cuando los niños caen
no hay lágrimas capaces de sanar
no hay muro de lamentos
ni honores, ni razón
en los pechos de una madre
no se acallara jamás su voz
¡Devuélvame a mi hijo!
¡devuelvanme my son!
Orgullosos de hacer patria levantando su bandera
en un pedazo de terreno rodeado por el mar
niños con fusiles
engañados por ser héroes
su voz partida en la distancia
anhelando la fragancia de su cuarto de niñez
la guerra no es un juego
si las madres no saben dormir
con la voces de sus hijos
buscando la manera de soltar entre sus manos el fusil
¡Devuelvanme my son!
¡devuélvanme a mi hijo!
No hay bandera que merezca envolver a un niño ya sin vida
no hay medalla que valga una batalla
si las madres no tienen consuelo
al perder a los que amaron
los que sus pechos succionaron
desgarrándoles el cuerpo al momento de nacer
¡Devuélvame a mi hijo!
¡devuélvanme my son!
Justificadores de pecados
que no saben discutir
no existe guerra con razón
no existe hombre que merezca distinción
si al frente de batalla un niño porta una bandera
peleando una guerra
que mancho de sangre sus colores
¡Devuélvame a mi hijo!
¡devuélvanme my son!
Maradona gano una guerra con la mano de su Dios
los Guns and rouse con la furia de su voz
y los niños se alegraron
el pueblo los clamo
olvidando a las madres
que cantaron ya sin voz
¡Devuélvame a mi hijo!
¡devuélvanme my son!
3 comentarios:
que potente...
Para las madres comienza el infierno al tiempo que para la´Nación nace el heroe, pero los dos son pérdida.Li
Aplausos de pie!!!!!Sufrir una guerra como nos tocó, aún duele saber muertos sin que una madre pueda dejar flores en su tumba y duele ver a quienes volvieron y siguen sufriendo sin respuestas y no hablo de las económicas. Y aquellos que quedamos aquí acompañando a nuestros devueltos con vida... no hay nada que restituya los efectos.Gracias por tu poema Luis Alberto. Elisabet
Publicar un comentario