martes, 28 de julio de 2009

Impacientes


De tus ojos desprendes
un frio que congela a ratos mi calor
tus manos caminan por mis huellas
dejando un puñado de preguntas que prefieres ocultar
inventando mil razones
Temiendo
que toda esa verdad que mantiene nuestras manos
termine por decirnos que hoy es el final
¿me equivoco?
o en este juego de verdades y mentiras
de esas simples cosas omitidas
olvidamos lo importante que era descubrirnos
cambio todo; ¡¿y que no?!
las deudas que aceptamos hoy nublan nuestra luz
los males que combaten la vida que nos queda
se lleva más monedas que vida de los labios
colegio, ropa, el techo y las murallas
cae todo y junto a nuestra casa perdemos nuestras vidas
el sueldo se va sin recibirlo
en simples hechos no existen privilegios
mirando de reojo el traje que no porto
y esos tus antojos que hoy son porquerías
te cayas
y yo, tragándome la angustia
al medio de nosotros los niños no saben pedir menos
cíclica infortuna
de un grupo de angustiados buscando una utopía
¡amor!
sin ánimo de ser un tonto
como ese noticiero ciego en mil verdades
¿has visto a nuestro perro saltando de alegría?
su cola revoltosa
ansioso de entusiasmo
le masca al niño las orejas
se tiende en nuestras piernas rogando por caricias
y todos tan de prisa le damos sin que hable
¡el mundo se hace el loco por no tomar remedios!
infecta la conciencia llenando de impaciencia
¿acaso importa que todo parezca colapsarnos?
sin tiempo para ti
aun menos por nosotros
¡se acabo!, me bajo de este mundo de ilógico sistema
de tanta tontería que invade la pantalla
de oír más llanto que sonrisa
y en esta prisa que no lleva a ningún lado
oiré más a mi perro y menos porquería
a ti
mi afecto prematuro
mi apoyo, mi constancia
y a esos que nacieron de esta valentía
todo lo que tengo
de amor y comprensión
a ver si ellos hacen de esto algo mejor.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Crudo poema Luis Alberto pero plagado de preguntas reales a las que por desgracia estamos condenados al vivir en la sociedad.
Besos

Lili