miércoles, 11 de marzo de 2009

Tu eterna, yo inmortal



Sonara una última canción con tus ojos robándole a las nubes
la imagen difumada de un ayer tomándonos la mano
ansiando mis labios hoy fríos y serenos
besaras cada recuerdo eclipsando las estrellas
iluminada espectadora entre montañas
la luna silenciosa sufrirá con tus tristezas
al ver como la vida nos llevo en distinto tiempo
partiendo tus mejillas
desgarrándote las manos
sacando de tus labios mis poemas preferidos
dejando en tus oídos los versos sin mi voz
solitaria
partida en mil pedazos esperando mí regreso
dama enamorada vacía ante la muerte
sintiendo en sus vestidos disiparse aquel calor
que ilumino tus noches
entregándole a tus días poesías con nosotros
escurridas por tus dedos caerán mis letras plagadas de nostalgia
la angustia buscara razones para hallarnos
mas solo en nuestros versos viviremos aferrados
y a causa de tus ojos
una gota invocara un ejercito de alas
sobre el vidrio que divide nuestras muertes
tus labios me darán la eternidad
despojándole el poder sobre mis versos
seguiremos escribiendo poesía
ahora Dioses con el cielo en nuestras manos
sembraremos nuestros hijos en distantes universos
poblando paraísos
diciendo a todos que el amarnos impidió a la muerte el apartarnos
pPorque el día que era mi partida
junto a mi muerte lleve tu vida entre mis manos
oyendo en mi sepulcro
partiré por siempre llevándote conmigo
para juntos descubrir si el cielo es algo imaginado
o tenga que crearlo mirándote a los ojos
alzare tu mano aferrándote por siempre
vestiremos de pisadas los caminos
juntos viviremos
al instante de quitarnos las cadenas terrenales
hacia mundos celestiales
desterrados idealistas sembraremos otros cielos
demarcando a los cometas
la guía de un sentir que absorbió la muerte para siempre
iluminados escritores sobre lienzos infinitos
dejare mis versos declarándole a tu boca
mi absoluta devoción
sonaran para nosotros
2000 guitarras llevando nuestras notas
el aire tempestuoso soplara el mas bello atardecer
y esas olas que se fueron en verano
volverán a saludar nuestras pisadas
porque antes de mi muerte ame la vida en tu presencia
y el día que la muerte me llamo para dormir
tu beso despertó mi eternidad
apretada a mis entrañas latiremos
secaremos toda gota que no entiende lo que somos
eternos e inmortales
sonreiremos sobre nubes contemplando las estrellas
mis versos declarando que te llevo
el día que tu pulso hizo grietas a mi muerte
despertándome a tu lado
a un costado de la vida
para hacernos infinitos
tu eterna
yo inmortal.

2 comentarios:

Unknown dijo...

MUEREN AMBOS O SÓLO EL?

Anónimo dijo...

Cuando el amor es real, la muerte cae a sus pies, porque continuaran amandose en las eternidades.

Alberto Viera