martes, 27 de octubre de 2009

Fue el silencio


A mi amigo Alessandro

Aún la puerta de la casa contiene tus latidos
después de tanto invierno intento que comprenda
que ya no volverás
fue el silencio en nuestro cuarto
el único que dijo que estaba equivocado
sentado en una esquina cubierto de frazadas
lloré al descubrir lo poco que tenía
mis sueños en tus ropas
el gusto por la vida metida entre tus uñas
y el pacto de alcanzar mis imposibles
se fue en el posible que había entre nosotros
fue el silencio en nuestro cuarto
el único que dijo que estaba equivocado
¡no mas!
oí mi pecho retándome los pasos
nubes grises de oscuro cielo eterno
a blancas formas dejando entrar al sol
y vi
que en todo lo que tengo aún palpitan ganas
¡solo!
me di cuenta que un día me perdí
fue el silencio el único que dijo que estaba equivocado
porque al mirar mis manos supuse que eran tuyas
y aún ahi
tocándome con ellas las rodillas
secándome la cara
buscando en mis murallas las huellas que eran tuyas
llorando las canciones de esos nuestros días
supuse que por ti
de a poco moriría
y sólo me di cuenta que un día me perdí
fue el silencio el único que dijo que estaba equivocado
a un paso de olvidarme de todo lo que era
al fondo de aquel todo, rodeándome de tantos
miré esos caminos cubiertos con los años
puñado de razones de irme contra el viento
dejando mis zapatos anclados en la arena
cubierto cielo de estrellas infinitas
pequeñas maravillas diciéndome; ¿me ves?
para irme de tu lado buscando mi alegría
fue el silencio el único que dijo que estaba equivocado
al ver que en otras manos dejaba mi alegría
halle las huellas tenues de cuánto yo valía
y dije a mi silencio
por ti
halle mi compañía.

No hay comentarios.: